"Si dejas de aprender, dejas de enseñar" (Joan González)

2012/12/03

EL DESPRECIO EN CHICOS Y CHICAS DE FORMACIÓN...UN MAL DE NUESTRO BALONCESTO

Por mi profesión, siempre me ha preocupado el bienestar del niño/a. Por extensión en mi camino deportivo, me interesa todo lo que concierne a la integración del niño en el deporte, y mas aún en el baloncesto.
Este artículo esta dedicado a aquellos entrenadores y algunos padres que me han pedido mi opinión al respecto, en referencia a situaciones de incomodidad, por decirlo suavemente, que sufren algunos niños y adolescentes en las etapas formativas en sus respectivos equipos.

Estamos de acuerdo que coordinadores, entrenadores, y padres tienen puestas muchas esperanzas, en el equipo colectivamente y a los jugadores individualmente. Pero no es menos cierto que no todos los chicos o chicas tienen ni las mismas aptitudes, ni las mismas actitudes ni mentalmente su madurez es la misma. Cada jugador tiene su proceso como jugador, pero obviamente también con su socialización , su aprendizaje, sus aspectos cognitivos, etc.

Siempre me preocupa mas la persona desfavorecida, la de pocos recursos personales, que no los que todo lo hacen bien. Estos ya van solos y tienen aduladores constantes que refuerzan su ego.

1. ¿Qué pasa con esos jugadores que no tienen el mismo nivel que los demás componentes del equipo? Como viven ellos esta situación?.

2. ¿Qué pasa con esos padres que están en la grada mientras ven que su hijo no responde a las expectativas del grupo? Que sienten esos padres ante algunas criticas “en voz baja” (es decir aquellas que son de dominio público) que les vienen a decir que su hijo no tiene el nivel para estar en este equipo.

3. ¿Qué pasa con esos chicos y chicas que se ven despreciados, que se ven infravalorados, y que se ven marginados dentro del grupo?

Alguien alguna vez piensa en ellos? Estoy seguro que hay muchos entrenadores que si, pero quizás las circunstancias que rodean al equipo o al club en concreto, les empujen a actuar de una manera inconsciente en la dirección equivocada.
Antes de que alguien me pueda acusar de que quizás no entienda de esto, le puedo decir dos cosas. Profesionalmente puedo y debo hacer esta reflexión, y la segunda más importante es que yo fui un joven de esos.

Yo fui a parar a La Salle Bonanova en la etapa de júnior, con grandes jugadores como Freixenet, Collins, Sala, Dosaula, En aquella época era uno de los grandes equipos. Me acuerdo ahora mismo del campeonato júnior en León de 1979.

La gran ilusión que tenia al entrar al equipo se deshizo en pocas semanas. Yo era el peor jugador, era el que menos minutos jugaba, y aunque tuve mas o menos el respeto por parte de los jugadores, no lo tuve de un entrenador que se burlaba de mi situación deportiva. Ahora mismo recuerdo que hubo situaciones realmente esperpénticas..

Pienso muchas veces como sufrieron mis padres ante otros que no dudaban en hacer criticas de mi valía como jugador, en la grada, mientras ellos esperaban con ilusión que yo saliese algún minuto en el partido. Alguien se puede identificar con esa sensación???

Tuve la gran suerte de tener unos padres que me reforzaban positivamente y nunca se sintieron avergonzados de tener un hijo que “no diese la talla deportivamente”. Al contrario. Gracias a ellos supere un estado de salud de asma, valoré que los estudios eran esenciales, me inculcaron que los valores de compromiso, respeto y trabajo eran los mas importantes del deportista y persona. Y aprendí a hacer de entrenador siendo el jugador número 12 sin jugar ni un minuto en muchos partidos.

Sabia que NO tendría que hacer si algún día era entrenador.

Aprendí que los entrenadores hemos de hacer lo imposible para que estos jugadores se sientan integrados dentro del grupo.

Aprendí que hemos de reforzar positivamente a estos jugadores, porque también de nosotros depende que esta persona aprenda la capacidad de sobreponerse a estas situaciones. A superar la frustración y el desanimo.

Aprendí que a los primeros padres con los que hablaría seria con aquellos que sufren esta situación. Obviaría a los que llenan sus libretas apuntando puntos, a los que hacen cuentas de como quedar primeros, a los que...!!!que os voy a contar que ya no sepáis de ese tipo de padres.!!!

Aprendí que seria duro con los jugadores que no respetasen a jugadores que quizás no tengan el nivel deportivo, pero que seguramente tienen otras capacidades muy importantes que hay que valorar.

Cuando tengáis un equipo de formación mirad los ojos de esos chicos y chicas, mirad que sufrimiento transmiten, como a veces lloran sin que lo sepáis, como a veces son objeto de burla con vuestro consentimiento de indiferencia ante la situación, como prefieren ocultar este estado de ánimo para que sus padres no sufran (que capacidad tienen los niños para esconder su estado de ánimo, por que saben que los padres sufren ante estas situaciones). Como todos hablan de lo bien que lo hacen sus compañeros y nunca hay ninguna referencia positiva hacia ellos.

Actuad!!!, Debéis ser educadores de vuestros equipos. Los jugadores se acordaran de su etapa de formación, por los valores que adquirieron jugando en un equipo de baloncesto, asumiendo la alegría de la victoria como grupo y la frustración de la derrota como equipo. Valorando la amistad por encima de los resultados. Aprendiendo que el trabajo en grupo es mas operativo que la decisión individual. Resaltando que los valores del esfuerzo colectivo están por encima de los individuales, y aceptando que el compromiso de convivencia en un grupo es un valor que jamás, jamás, deberán olvidar



Ningún chico o chica debe sentirse desplazado en un grupo, en un equipo de baloncesto. Quienes tienen que sentir el desprecio son aquellos chicos y chicas que utilizan su valía como jugador para imponer sus valores individuales.



Estoy seguro, compañeros entrenadores, que saben de que hablo.





2012/11/27

EQUIPO Y CAPITANES



Los capitanes y el carácter de un equipo tienen mucho en común.

Los entrenadores muchas veces hablamos de la importancia que tienen algunos jugadores en la construcción de la fortaleza mental de un equipo.
Los grandes equipos siempre han tenido grandes capitanes. Esos jugadores capaces de “cuadrar” con una mirada al resto de jugadores. Esos capaces de saber cual es el verdadero problema de un vestuario y resolverlo, casi sin que su entrenador participe de ello. Esos que tienen la virtud de ayudar al compañero, pero de exigirle cuando la situación así lo requiere. Pero también esos que son capaces de hablar con el entrenador, de saber expresar sus opiniones para que el entrenador, si hace, cambie sobre algunos aspectos y facilite la dinámica de ese grupo, que durante toda una temporada va a tener que llevar hasta el final de sus objetivos.

Pero no todos valen. Para ser un buen capitán tienes que ganarte al grupo. Tienes que dejar de ser egoísta y poner todo lo de tu parte en mandar en ese vestuario. Tienes que ser capaz y tener la sensibilidad suficiente, para detectar situaciones que solo los que han vivido un vestuario pueden intuir, pueden incidir y pueden ayudar a resolverlo.

En mis 27 años de entrenador he tenido la suerte de convivir deportivamente con grandes jugadores y también con grandes capitanes... No quiero olvidarme a nadie, pero me permitirán que nombre a dos capitanes que en una época de mi vida profesional fueron decisivos para conseguir los objetivos que nos propuso la directiva y aceptamos y interiorizamos como nuestros. En el año 2005, Raúl Mogues y David Lloreda supieron llevar el barco de un grupo de jugadores que acabarían siendo campeones de Copa Catalunya y conseguir un brillante ascenso a EBA, en un fin de semana mágico donde además coincidía con el 75 aniversario de la fundación del CB Ripollet.

Hablar de estas dos personas es hablar de otro mundo. Tan diferentes entre ellos y tan unidos para ese objetivo. Raul tenia un temple exquisito y sabia llevar la tranquilidad hasta a mi (que ya es difícil), y David Lloreda tenia una capacidad innata para que cuando tu entraras en el vestuario todos los egos quedasen aparcados.

Antes de una “bronca” mia siempre se anticipaba él. Cuando quería hablar con un jugador él ya había llevado la iniciativa anteriormente. Era como si alguien te apartase las piedras de un camino y tu solo tenias que alisar un poco los baches. Raúl...era la voz de mi conciencia...Me decía una frase muy divertida y que yo siempre advertía que quería conseguir alguna cosa determinada. “Joan, que et sembla si... « (Joan, que te parece si…) esta era su manera de empezar si pretendía cambiar o pedir alguna cosa.

Pero eso no tendría sentido, si además no tuvieran algo más. Tenían amor al baloncesto. Tenían un gran compromiso no escrito con el colectivo. Tenían ante todo un respeto muy grande por su entrenador, una confianza ciega con sus compañeros y algo que es muy difícil de encontrar...Supieron hacer que los jugadores tuvieran entre ellos una relación más allá de la de sentarse juntos en un vestuario.

Aquel año tuvimos que superar con un mes de diferencia, la muerte repentina de los padres de Raúl Castillo y de Sergi “Placa”. Fue un golpe duro para los dos jugadores y para el grupo. Nunca he entendido de donde sacaron todos, la fuerza mental para superar una grave situación así y seguir afrontando los partidos, hasta llegar a la final a cuatro. Solo es explicable por su calidad humana y por el compromiso que entre todos ellos tenían.

Cuando ganamos el campeonato sus caras reflejaban la alegría que reflejan todos los equipos cuando ganan los campeonatos. Pero sus ojos reflejaban algo mas que un éxito deportivo. Era la victoria de un vestuario, de doce jugadores hechos entre ellos.

Es verdad que los capitanes tuvieron la suerte de encontrarse jugadores con predisposición pero no es suerte que hay que valer para saber hacer este trabajo. En el caso de David con una media de 4 minutos jugados por partido y sin ningún tipo de rechazo por esta situación personal.

Los entrenadores han tener buenos capitanes, capaces de saber cuando hay que apretar las clavijas y cuando hay que aflojarlas.
Si... me apuntan ahora, que los jugadores no son los mismos que antes (estamos hablando de hace 7 años!!!, aquí al lado casi).

Yo, en cambio, estoy convencido que en muchos equipos hay grandes capitanes, grandes forjadores de vestuarios, que harán que muchos jóvenes que suban sepan que eso de un vestuario, sepan que es oler un vestuario, que sepan que en un vestuario se ríe, se llora, se esta triste, se esta contento, se insulta, se chilla, se hacen amistades. Que cuatro paredes dicen mas de un equipo que sus triples o los mates. Estamos hablando de las entrañas de un grupo deportivo, de los mas intimo y no por que vayan desnudos para ducharse, sino que se desnudan internamente para ponerse una camiseta y un pantalón que les hará diferentes a los demás. Esto es lo que tienen en realidad en común, solo por eso son capaces de sacar hasta el último suspiro.



Hay una prueba mejor de lealtad y compromiso???

2012/10/25

DESPRESTIGIANDO LA FORMACION

Hace días que le vengo dando vueltas, después de que algunos ENTRENADORES me hayan puesto en alerta de un tema que ya tenia en mente.

 
Por que los clubes desprestigian la formación?


Directivos de clubes...Más aún COORDINADORES...preguntas que me hago:


1. Como entrenador quiero saber por que ponen jugadores sin vocación de entrenadores a entrenar a chicos y chicas de formación. Ya no digo que tengan el título de entrenador..que así debería ser.

2. Como entrenador quiero saber porqué veo jugadores minis, pre-infantiles, infantiles etc, realizando trabajos en entrenamiento de bloqueo directo...bloqueo indirecto...o sistemas defensivos compactos...Me lo explican por favor?.

3. Quiero saber porque veo trabajar sistemas de ataque cerrados en estas categorías.

4. Quiero saber por que en los entrenamientos hay entrenadores trabajando “11” o ejercicios de séniors, en estas categorías.

5. Quiero saber por que a los jugadores grandes los ponen a trabajar en posiciones interiores.

6. Quiero saber por que en un mismo club cada equipo trabaja incoherentemente aspectos defensivos y ofensivos en relación al superior o inferior categoría

7. Quiero saber por que no hay ningún control de objetivos a corto, medio y largo plazo de cada equipo. No objetivos de resultados sino de aspectos técnicos y tácticos.

8. Quiero saber por que el Coordinador no marca lo que hay que trabajar en cada categoría.

9. Quiero saber por que los coordinadores no están al lado de los entrenadores ayudándoles en el proceso de aprendizaje de sus jugadores, aportándoles soluciones a las dudas que tienen diariamente.

10. Quiero saber por que hay coordinadores que no son entrenadores con titulo.

11. Quiero saber por que no se controla el nivel educativo y pedagógico de los entrenadores en las sesiones de trabajo.

12. Quiero saber que “carta” de valores (compromiso. esfuerzo, solidaridad, educación) tiene un club y como es capaz de llevarlo a cabo.

13. Quiero saber tantas cosas....


Pero si sé:

1. Que hay que hacer reuniones de entrenadores y llevar a cabo una estrategia común diseñada por el club.

2. Que hay que tener una planificación con objetivos de la temporada para cada categoría y que ésta tiene que estar entrelazada con la categoría posterior y anterior.

3. Que hay que priorizar la técnica individual de los jugadores de formación.

4. Que hay que dar elementos al jugador de formación, para que él mismo encuentre soluciones a las dificultades que se le presenten.

5. Que los coordinadores han de estar al lado del entrenador exigiendo y a la vez valorando su trabajo, no en función de los resultados, sino de cómo este entrenador aplica las estrategias diseñadas por el club, y que han de llevar a la mejora del jugador.

6. Que los padres han de exigir buenos entrenadores, buenos educadores, y que apliquen coherencia, a los clubes. De estos entrenadores depende el futuro no del CLUB, sino del jugador.

7. Que si un jugador llega a casa y dice que esta cansado por que el entrenador les ha hecho correr mucho, no quiere decir que haya sido una buena sesión de entrenamiento. El baloncesto es un deporte muy técnico y rico en recursos.

8. Que un entrenador tiene que educar i instruir en unos valores generalistas que el club tiene que adoptar como propios.

9. Que los coordinadores después de preguntar un resultado pregunten cuales han sido las sensaciones del entrenador.

10. Que duele ver en los partidos la actitud de muchos entrenadores de formación, que ven en el resultado su lanzadera personal de promoción.

11. Que duele ver como hay entrenadores que pierden partidos y sus jugadores ganan en formación, y no son reconocidos.

12. Que duele ver como hay padres que pierden el respeto al entrenador y éste no tiene ninguna ayuda del Coordinador ni del Club, dejándolo aislado de poder.

Aun así....

1. Que estoy contento de conocer entrenadores que a contracorriente siguen haciendo su trabajo.

2. Que estoy contento de ver como jugadores cuando pasan los años, son capaces de reconocer quien verdaderamente les ayudó en la mejora de sus habilidades técnicas, y en la formación de valores personales, que les han ayudado a madurar.

3. Que estoy contento de ver que algunos coordinadores y clubes empiezan a hacer bien este trabajo.

4. Que estoy contento de ver como hay entrenadores capaces de generar ilusión aunque no tengan el apoyo de sus coordinadores, etc...y que sean insistentes en sus ideas.

I que al final...los entrenadores que ganan y no forman no tendrán la recompensa personal de haber ayudado en la evolución de los jugadores. Tan solo tendrán la recompensa de los resultados...de la clasificación...Y ESO VALE TAN POCO!!!

Entrenadores...sigan trabajando para el jugador, para el baloncesto aún con todas las dificultades que antes he descrito, y hallaran en ello, la satisfacción de saber que este deporte seguirá generando grandes personas y jugadores gracias a ustedes, a estos entrenadores que optaron por los valores de formación y no de aquellos que lo hacen a cambio de los valores que dan los resultados.

2012/10/04

ARBITROS...ENTRENADORES...UN BIEN NECESARIO

Recientemente he asistido a la charla entre entrenadores y árbitros que anualmente se celebra por parte de la Federació Catalana de básquet a través del Comité Tècnic i Escola, i Comité d’àrbitres de Catalunya.
Estos encuentros tienen como objetivo poner en común los criterios del arbitraje, las posibles modificaciones que se hacen del reglamento y también para que estos dos colectivos trabajen juntos por y para el bien del baloncesto.

He dicho también que no me parece bien que vengan casi todos los árbitros (obligados o no) y que casi no haya entrenadores en este tipo de actos. Es en estos espacios donde hay que canalizar las quejas, las inquietudes, las dudas y también favorecer el intercambio de relación entre los dos colectivos.

Es un corto espacio de tiempo, pero da para conocer a algunos árbitros fuera del plano profesional, conocer también sus inquietudes, que piensan de los entrenadores, como se relacionan con ellos, que esperan de nosotros, que les molesta (aunque esto casi todos lo conocemos) y sobretodo que podríamos hacer los dos colectivos para mejorar una relación tan necesaria en el campo de juego.

A mi como entrenador (y me voy a mojar) me encanta cuando veo a los árbitros salir a la pista concentrados, pero empaticos y con ganas de “pitar” (y eso se nota compañeros árbitros). Me encanta cuando un árbitro es capaz de decirme: “González hasta aquí” y ya sabes que estas en la línea de fuego cuando ellos creen que quizás has llevado la protesta demasiado al límite del reglamento. Me encanta cuando le discutes una acción al árbitro y te guiña el ojo como diciendo: “Ok a tu comentario, pero ya estoy en ello”. Me encanta cuando quizás aprietas a un árbitro más que al otro y su compañero te mira con esos ojos, que tu ya sabes que quieren decir: “No le aprietes mas”. Me encanta cuando en un tiro libre hacen dos pasos atrás para escucharte y entablas una conversación con ellos. Para mi esta es la esencia relacional entre entrenador y árbitro. Le discutes una falta y el te dice serenamente: “Joan, la he visto clara no podemos discutir sobre eso, estoy seguro de no haberme equivocado”, y yo asiento y ante esto no puedo hacer nada...pienso “tendrá razón”. Pero también me gusta cuando te dicen: “Quizás lleves razón en esta acción, ha sido muy justa... intentaré estar mas atento” y tampoco puedes decir nada, por que todo es susceptible en un segundo. Me encanta ver como un arbitro es capaz de tener una charla con un jugador con el tiempo parado, más aún como algún árbitro es capaz de tener esta charla con un jugador cadete i/o júnior instruyéndole y ayudándole en un aspecto del reglamento...Es en este momento (y en otros evidentemente) cuando un árbitro gana prestigio. Como dijo Juan Carles Mitjana, no hace falta decir “aquí mando yo”, por que es óbvio que lo sabemos, el cómo mandas si es importante para hacerte respectar en una cancha
Compañeros árbitros también me gustaría que valorarais nuestras protestas como parte del juego. Que intentamos controlar el banquillo como tanto os gusta decir, que intentamos no salir de la caja, que intentamos no hacer gestos para provocar a la afición sobre determinadas acciones y no echaros el público encima. Que también nos equivocamos, pero en otras... quizás en algunas llevemos razón.
Dicho esto y aunque muchos digan que somos colectivos antagónicos, yo prefiero, quiero pensar que estas reuniones, estos encuentros son necesarios para el bien del baloncesto.

Eso si...las intervenciones, las exposiciones tendrían que ser mas abiertas. Me gustaría ver exposiciones de entrenadores sobre temas concretos y también a árbitros exponiendo aspectos que puedan ayudar en el desarrollo del juego.

El baloncesto siempre ha sido ejemplar en modificaciones de reglamento, en la búsqueda del espectáculo y en la relación de los entrenadores y jugadores con los árbitros, respecto a otros deportes. Hagamos un paso mas y aprovechemos estos encuentros para decir lo que pensamos, mientras pensamos lo que decimos.. De nuestra pedagogía depende la educación en valores de respeto de los jugadores.

2012/09/20

ATLETISMO CON BALÓN


Me preocupa ver ya hace algún tiempo, como algunos equipos juegan haciendo “atletismo con balón” , es decir jugadores que corren con un balón por la cancha de baloncesto, primando mas al jugador con mucho físico que al jugador técnico. Lo he visto en las mal llamadas categorías de formación y después evidentemente, como no han estado formados, se traslada a categorías séniors. En Catalunya en primera y segunda catalana, podemos “disfrutar” de este tipo de baloncesto con bastante asiduidad.

Cuando hablo con sus entrenadores, me cuentan que es la única arma que tienen para hacer frente a equipos supuestamente mejores, y que tienen que utilizar el físico ( para ellos solo hay la palabra velocidad y resistencia), para compensar esta supuesta mejora que dicen que tienen equipos, normalmente más veteranos o estructurados.

Frases como “nuestra identidad es defender y correr”, que en principio podría ser una buena filosofía, se convierte en un arma de doble filo, y se establece como un parámetro en el que prevalece más el tono físico que la técnica individual y colectiva.
La culpa de este juego no es de los jugadores...es de los ENTRENADORES. Como diría mi amigo M.López Abril, esto entra en el debe del entrenador, cuando ves a jugadores que no saben hacer gestos técnicos adecuadamente.

Desde mi punto de vista, ver entrenamientos donde prevalezca continuadamente la velocidad, el físico, el ser más rápidos, es desesperante. Correr, correr y correr. Me gustaria ver entrenadores trabajando gestos técnicos con velocidad, que no es lo mismo. Para ello el entrenador ha de entrenar continuadamente, cientos de elementos técnicos para formar un jugador o de dotarlo de recursos técnicos ante situaciones diversas que se le presentaran a este.

No vale la frase: “Cómo somos jóvenes hemos de correr para poder ganar”. Como tienes jóvenes has de trabajar estos gestos y darle soluciones a los jugadores, que encontraran en el camino otros con mayor experiencia. Este jugador tiene que poder “ganar” a estos con un repertorio de recursos técnicos amplios, hechos con la mayor velocidad posible, aunque esto no es imprescindible...la técnica si!.

Dando un paso mas, me gustaría ver equipos donde se trabajaran bien los conceptos de 2 x 2 y 3 x 3, donde se trabajase el “spacing”, los movimientos sin balón...Donde se trabajase la posición o posiciones defensivas. Ettore Messina, decía que no defiende mejor quien más corre sino quien sabe colocarse, y es verdad. Ves a jugadores haciendo presiones defensivas, yendo de un lado a otro, como patos sin cabeza...Hemos de enseñar, donde ha de ir este jugador, cuando debe apretar la velocidad defensiva, cuando le corresponde pararse (si he dicho pararse) y mantener una buena situación defensiva de ayudas, de presión etc...
Sino estamos viendo como jugadores sin talento y con más velocidad son los enamorados de algunos entrenadores que ven esta “furia”, su arma de trabajo. Hemos de proteger a los jugadores técnicos y dotarlos de velocidad en sus gestos, hemos de mimar al jugador técnicamente, hemos (han) de cambiar la mentalidad y pensar que podremos ganar los partidos haciendo atletismo, pero los jugadores perderán ilusión por el balón y el baloncesto.

No ganes por velocidad, gana por calidad. Y esa calidad te corresponde a ti entrenarla. Si ya se...es más difícil. Pero tienes un reto delante de ti...Estos jugadores siempre recordaran a los entrenadores que les enseñaron baloncesto y nunca recordaran a los que llenaban sus entrenamientos de carreras sin sentido y les hicieron aburrir el baloncesto.

Siento si molesto a alguien con eso, pero es lo que pienso y lo defenderé siempre. Quiero ver a coordinadores de clubs que exijan a los entrenadores este tipo de trabajo técnico y hagan un seguimiento, que para esto están!!!.

Hay grandes entrenadores de formación que pierden partidos y hacen ganar jugadores para un futuro, y los echan. Y sigo viendo entrenar a los que ganan partidos y pierden jugadores, y ...no es justo.

2012/09/13

CUANDO LAS COSAS NO SON COMO APARENTAN SER


Las cosas, ni las más íntimas, son como aparentaban ser...Los entrenadores no debemos ser inherentes a esta gran verdad.

Somos maquinistas de un tren, del cual hemos de saber hacer llegar hasta la estación final. Debemos saber disminuir la marcha, ante posible arenilla en la vía, o pararnos si es necesario para quitar alguna piedra en el camino, Limpiarnos el parabrisas constantemente y no descuidar la velocidad.
Somos concientes de que no tenemos aire acondicionado, ni asientos de piel. El hilo musical no funciona adecuadamente y hasta el maquinista (el entrenador) sufre trastornos pasajeros, producto de hacer muchos viajes y reconocer y sufrir las piedras a distancia, estaciones en mal uso y un largo etcétera de obstáculos, que hacen de este viaje un recorrido apasionante, como difícil y imprevisible.

Detrás, en los vagones, sabemos que llevamos pasajeros distintos. Algunos que no se inmutarán ante los cambios de vía, y seguirán leyendo el libro hasta que lo finalicen. Otros andarán de un vagón a otro en función de cómo el maquinista maneje el tren. Algunos se pondrán juntos para compartir los miedos durante las tormentas del viaje. Alguno seguramente, preferirá ir solo durante el trayecto, por que piensa que juntarse con otros viajeros le és perjudicial. No os sorprenda que alguno se baje en la primera estación por que no aguanta, quizás se marea. También habrá aquel que aunque aguante el viaje, estará siempre protestando ante el revisor de si las suspensión es demasiado dura o no...para que se lo comunique al maquinista. Habrá el pasajero que no parara de hablar y amenizará los trayectos. Todos ellos irán en el mismo vagón. Es lo que tienes...

Pero nada es lo que aparenta ser y lo que se avecina tormenta puede generar oportunidades para conocer como reaccionan algunos pasajeros, ante esas adversidades.

Muchas veces pensamos que algunos jugadores son de una manera y acaban siendo de otra i al revés. Incluso las personas que te rodean en un club, pueden ser cambiantes en función de cómo conduzcas el tren y del que se encuentren en las estaciones (partidos). Para ello, amigos entrenadores, no hay protección. Tan sólo tienes tu cabina, o la que tu te creés, puede ser más grande o más pequeña, pero ahí vas a estar todo el trayecto. Los pasajeros van a decir que has conducido bien o mal, en función de cómo ellos se han sentido en el trayecto y no en la parada final.
Parece que es una responsabilidad no compartida y no es así. El fracaso se encuentra en los entrenadores, y las victorias en los jugadores.

Por cierto el que compra el tren y te lo da para que lo conduzcas, no le cuentes los pormenores entre estación y estación, ni si los pasajeros se portan con corrección o no. No le cuentes tu estado de ánimo, cuando llevas mucho trayecto recorrido, porque no le interesa. Dile sólo si al salir de cada estación todo va como tiene que ir. Al fin y al cabo todos sabemos que nada es lo que aparenta, ni en la victoria, ni en la derrota.

Si entrenas...conduce. Entendéis el mensaje entrenadores???





2012/08/27

UN AÑO MAS





Un año mas. Cada año es diferente. Vienes a entrenar y lo que te encuentras a parte del calor, rara vez es lo mismo, aunque hay situaciones que identificas de inmediato y ya sabes de que va.
Como entrenador, la pretemporada es la etapa mas dura del ciclo de la competición. Muchos días, muchas ideas, muchos conceptos que ordenar en poco tiempo, encontrando situaciones que ralentizan esta planificación. Jugadores que se lesionan, que por motivos laborales no pueden ser constantes, que vienen en mal estado de forma...Miras tu planificación semanal, y vas poniendo líneas rojas de lo que queda por hacer y hay que posponer.
Siempre hay un día que si miras toda la planificación global hasta el primer día de partido, te coge depresión y tienes el día tonto, es decir, aquel que tenemos todos los entrenadores, y te dices...no llego a tiempo, la defensa no está como debería, los conceptos de ataque están aun verdes...

Paralelamente ves a los jugadores cansados por el esfuerzo, muchas veces quejándose, y ajenos al primer partido de competición. Ellos siempre piensan que somos unos exagerados. Es cierto, que la locura siempre es un acompañante en nuestro viaje al lado del balón del baloncesto y además os digo que con el tiempo va a más. Y lo peor es que los jugadores lo saben. Si si... saben que estamos locos, y ellos no quieren enloquecer con nosotros, por eso vemos como buscan sus risas, sus momentos de aislarse...Definitivamente están mas sanos mentalmente que nosotros, ni que decir tiene físicamente.

Nunca habéis tenido la sensación de que estas explicando o repitiendo conceptos y ellos te oyen pero no te escuchan? Nosotros para protegernos le decimos al entorno, es que están cansados. No... no están cansados, lo que pasa es que su idioma no es el nuestro y nos empeñamos en hablar diferente.

PERO entonces por arte de magia (siempre ocurre) te llaman otros entrenadores) y te cuentan lo mismo que te esta pasando a ti: Un jugador que no había avisado se ha ido de vacaciones, a otro en el trabajo no le dan permiso para un partido, una lesión inoportuna la tiene tu mejor jugador, van atrasados en su planificación....No es magia, es la realidad!!! La realidad de un baloncesto diferente a lo que nosotros tenemos en mente, de un tiempo que ya no volverá como Boby Knight predicaba. Señores esto ha cambiado, y lo triste es que nosotros (los que llevamos años entrenando) hemos sido capaces de incorporar cosas nuevas al baloncesto, pero no hemos sido capaces de pensar que la realidad social no es la misma que nos rodeaba hace 20 años. No hemos “leído” (famosa palabra aplicada al baloncesto) bien que el jugador tiene otros muchos intereses, y que el baloncesto no es el centro de su universo terrenal, tal como a la mayoría de entrenadores nos pasa, producto evidentemente del grado de locura que hemos ido fabricando. Léase ir con el coche pensando en alguna jugada, léase andar hablando solo, léase estar sentado en una grada y estar aislado pensando en tu mundo que es tu equipo de baloncesto, y otras manifestaciones, de las que estoy seguro muchos entrenadores se sentirán identificados.

Aún así, cuando hoy vaya a entrenar, seguiré teniendo la misma ilusión que cuando empecé hace 27 años, por intentar que los jugadores no solo mejoren en su juego, sino también transmitir toda la pasión que siento por este deporte.

 
Buena temporada a todos...seguimos trabajando

2012/06/21

JORDI VENTURA.,SE RETIRA CON SU CAMISETA DE SIEMPRE...LA DE L'UE MATARÓ




Hay muchos jugadores de los que podría hacer un escrito, por que en verdad hay muchos que son merecedores de ello, por mi parte y por la de muchos otros entrenadores. Pero estos mismos jugadores me perdonaran seguro, que hoy hable de un jugador que ahora se retira, como es Jordi Ventura.

Este base pequeño, que siempre ha estado ligado a su club y ha pasado por todas sus categorías, representa el sueño de cualquier deportista. Crecer y formarse en un club, retirarse y además ser un referente para todos los que empiezan a jugar en eso que se llama baloncesto.

Jordi ha sido un jugador diferente. Limitado en principio por su baja estatura, en un baloncesto moderno donde se busca un director de juego alto, él ha sabido manejar este supuesto déficit, con una gran velocidad, un gran tiro exterior en movimiento y una gran visión de juego. Cierto es que, su proceso como director de juego ha sufrido altos y bajos, por que a Jordi le gusta anotar. Quizás esto no tendría mérito por si sólo, pero si que lo es por dos circunstancias, que son poco habituales y singulares.

Una, el hecho de que siempre ha querido triunfar en su club, el club de su ciudad, l’UE Mataró. Aunque ha tenido buenas ofertas para irse, Jordi ha tenido la cabeza bien amueblada, fomentando una buena formación académica y haciendo sacrificios para seguir siendo siempre uno de los jugadores mejor valorados de la liga EBA. Jordi sabía que para poder llegar a ser este tipo de jugador tenía que poner mucho de su parte. Y lo hizo. Siempre mesuro muchísimo sus horas de descanso, nunca bebió alcohol, ni fumó, y cuidó hasta el extremo su físico, para que se cumpliera su sueño..

La otra circunstancia, es el hecho que ha tenido que soportar una gran presión siempre, porque durante muchos años, su padre, Joan Ventura, excelente persona y gran gestor del club UE Mataró, ha sido el presidente de la entidad. Esto ha significado tener que jugar, siempre, con la crítica al lado del número 11 de su camiseta. Pero Jordi ha conseguido jugar con todos los entrenadores que han ido pasando por el club. Grandes entrenadores como Quique Spa, Como “Matraco” Maragall, Tito Sobrin, etc…, han confiado en él como director de equipo.

La relación como entrenador con Jordi no ha sido fácil, no porque fuera un jugador que generase problemas, sino por que esta misma obsesión de perfeccionismo y de amor a este club (tenia un miedo enorme a fallar a su gente, a los niños de su club, etc…), le impedía muchas veces ser objetivo delante de situaciones que se daban durante la temporada, y las derrotas las vivía como fracasos personales.
Muchos y buenos adversarios deportivos, han intentado frenar a este gran jugador y muy pocos lo conseguían, por que Jordi tenia una cosa que muy pocos jugadores que he entrenado han demostrado, y es la capacidad de superación constante ante adversidades y un aspecto más importante… cada sesión de entrenamiento era su último entreno, es decir le dedicaba todo el esfuerzo posible.
Nos deja un jugador que ha marcado una época en l’UEMataró, él seguramente ha sido el mas “groc” de todos, y deja una escuela que hay que imitar, la del valor del esfuerzo, la humildad y el compromiso hacia un club.

He sido su entrenador en algunas etapas de su vida, y tengo en la memória muchos recuerdos, como los viajes en autocar, donde casi siempre se sentaba con su ordenador a mirar partidos o cosas de baloncesto. Recuerdo sus miradas en la cancha, en las que entendia rápidamente lo que queria y lo interpretaba con rapidez, pero hay una cara que recuerdo en especial... Cuando el equipo ganó el campeonato de EBA en el 2010, su rostro reflejaba una alegria inmensa, pero más, un descanso por conseguir un premio buscado con tanto esfuerzo
No soy quien para pedir que se retire su camiseta en el “Palau Josep Mora de Mataró” (mítico campo, con olor a baloncesto de verdad), pero si para que se le rinda un merecido homenaje en su ciudad y en la entidad deportiva donde siempre ha estado vinculado.

Feliçitats Jordi per aquests anys de básquet que ens has donat.

2012/05/31

CUANDO LOS RECUERDOS INVADEN EL PRESENTE



Tengo la costumbre de tener colgados en una pared, las fotos de todos los equipos que he dirigido. La mirada que recae sobre esos cuadros, no es la mirada de quien no ha vivido estos momentos. Muchos que vienen a mi casa los observan y preguntan por algunos jugadores, por los resultados o éxitos y fracasos.
Nada mas lejos de “mi mirada”... Cuando yo profundizo en estos cuadros, veo muchas mas cosas. Mi mirada es profunda y larga y los recuerdos se entrelazan emocionados sobre aspectos básicamente anímicos. Lo que nos da un equipo a nivel interno, de las emociones, es lo que realmente nos une para siempre con aquel grupo.

Cuando me siento y veo la pared llena de estos cuadros, me invade una cierta tristeza. Como decía un día mi amigo Joaquín Arnal, las cosas no son como antes. Ves fotos colgadas de hace años y los jugadores emocionados recuerdan esas etapas de baloncesto como una vivencia extraordinaria, yo diría que casi primordial en su secuencia de la vida, y que de alguna forma u otra han marcado su camino personal y incluso profesional.
Cuando los recuerdos del pasado invaden el presente, es que éste no es como el pasado. Cierto es que con el tiempo la memoria hace selectiva los momentos, sobretodo los positivos, y la tendencia es a sobre valorar las situaciones que nos han dado satisfacción.
Miro esa pared ahora con 50 años y 27 entrenando ininterrumpidamente, y pienso que he dejado muchas cosas en el camino. Mis hijos han crecido con un padre hipotecado por los fines de semana y gran parte de esos años de viajes que ocupaban todo el fin de semana. He estado entrenando con la incomprensión de compañeros de trabajo, que ven en nosotros unos bichos raros, por dedicar noches de entrenamiento y días de trabajo personal para darlos a este deporte. He entrenado durante diez meses al año sin prácticamente un fin de semana tranquilo y relajante.
No sabría responder si ha valido la pena hacer todo esto durante 27 años. Pero cuando miro esos cuadros llenos de jugadores y las historias que me han acompañado durante estos años, pienso que este esfuerzo no ha sido nada, comparado con la cantidad de amigos, que me ha dado este deporte, con los grandes momentos vividos.

 

Pero tengo que decir que yo antes sentía el “olor de los vestuarios”, ese tan característico que mis colegas de mi edad, sabrán identificar como yo. Ese donde se cuecen las relaciones, donde ves llorar, donde ves sufrir, donde ves la alegría, donde ves la frustración, donde ves la motivación.... Ahora los vestuarios no huelen igual. Ahora fichas a un jugador y solo sabe que el vestuario es para cambiarse. Ve un balón y no sabe que es la pieza vincular de una relación de grupo, sino que ve en ella, un objetivo para hacer puntos. Ve un compañero y seguramente solo sabe de él su número de camiseta y como un rival muchas veces. Ve un entrenador y lo ve como un obstáculo para sus minutos de juego y no como un profesional que le dará opciones de juego y mejora en los entrenamientos diarios.
Me invade la tristeza de pensar que quizás ya no quedan demasiados jugadores así. Me invade la preocupación de ver entrenadores tecnócratas donde su libro de entrenamientos es la estadística, la observación de video , y que vean los jugadores como piezas de ajedrez.

Pero también me invade la alegría de ver que conocí generaciones de jugadores y entrenadores donde lo más importante era pertenecer a un vestuario y pisar juntos una cancha de baloncesto. Por que sino has experimentado todo esto, como vas a explicarle alguien que és el baloncesto, más allá de lo que ve todo el mundo... un balón dos canastas, doce jugadores y unos técnicos locos?
Cuando vean un partido de baloncesto por TV vean los puntos de los jugadores, las canastas con mate, las defensas, los tapones...pero si quieren saber que es un equipo de baloncesto vean el sufrimiento de los protagonistas, sus caras, sus reacciones, sus emociones, sus tiempos muertos, “huelan el vestuario”, solo así sabrán por que un entrenador como yo y muchos otros, somos capaces de sentarnos delante de una fotografía y ver más allá del marco del cuadro. Cuando eres capaz de traspasar el cuadro... es que has “olido al vestuario”.



2012/04/27

LA DECISIÓN DE PEP, LA DECISIÓN DE LOS ENTRENADORES

La decisión de Pep, es la decisión que querrían tener muchos entrenadores. El tiene merecidamente la capacidad de decidir si se queda o no. La mayoría de entrenadores no tenemos esta suerte y los acontecimientos normalmente se avanzan a una posible reflexión sobre tu decisión de quedarte o irte de un club.

Cuando hemos tenido la situación de poder decidir si nos vamos o no, de un equipo, de un club...,es un momento de muchas dudas. Normalmente si has acabado bien la temporada se acumulan imágenes positivas que te dificultan tener una imagen objetiva que focalize la decisión con la suficiente frialdad. Si por el contrario se produce un final de temporada negativo, con perdida de categoría, con acumulación de mas derrotas de las deseadas, con el desgaste de un vestuario, u otras situaciones similares, hay menos dudas por que el sufrimiento ha estado latente y esta frustración, normalmente te pide que busques alguna salida que recompense estos momentos por otros futuros, que presupones que serán mejores, aunque todos sabemos que las pautas de los ciclos te persiguen inexorablemente allá donde vayas.
Desconozco los motivos de Pep de la decisión que ha tomado, pero seria bueno pensar que todos los entrenadores tuviéramos la oportunidad de hacer esta reflexión a final de temporada más allá de situaciones negativas o positivas que tengamos en la competición.

Des de mi punto de vista, y tal como vivo el baloncesto y mi entorno más inmediato, para mi hay tres cosas básicas:

1. Sentirse querido por el entorno del club:

Quizás la más importante. No se trata solo, de que tengas poder de decisión, sino que tu entorno de club demuestre que en las derrotas y en las victorias, el entrenador tenga puntos de apoyo y cuente con interlocutores que ayuden al crecimiento del equipo y el entrenador no experimente esta soledad de la que tanto hablamos durante la temporada.

2. Cumplimiento de las expectativas.

Todos sabemos que en la fase inicial de enamoramiento de un club con un entrenador no es la fase importante. La decisiva es la fase de estabilidad , donde ya sabes que el 40% de cosas que te dijeron no se han cumplido (no por falta de deseo seguramente, sino por otros motivos que todos los que estamos en club conocemos ), y hay que esperar que el otro porcentaje se cumpla sin tu tener que insistir en ello.

3. Decisión de poder...de verdad:

Los que me conocen saben que soy 50% Pep y 50% Mou, si hablamos en términos de fútbol. Los dos son grandes lideres y entrenadores y con estilos distintos...pero los dos son grandes y tienen el absoluto poder de decisión. Lo que no les ha interesado, lo han apartado, para poder trabajar con comodidad y sin ataduras. Uno lo habrá echo de una manera y el otro de distinta forma, pero no nos equivoquemos, tienen poder. Sin poder de decisión no puedes realizar tu trabajo. El poder va mas allá de elegir los jugadores o decidir en la temporada situaciones sobre ellos. El poder significa que los entrenadores del resto de categorías, saben que tu tienes ese reconocimiento y todos trabajan en tu dirección.

No es fácil, diría que muy difícil, ver un club con una cadena secuencial de trabajo vertical y trasversal. En la gran mayoría hay grandes saltos entre sus categorías, entre sus coordinadores, incluso directivos, que hacen difícil subir y bajar las escaleras de una en una, y esto dificulta en mucho, la naturalidad de relación y el poder de decidir, porque el desgaste se hace evidente a medida que pasa la temporada. Cuando esto ocurre subir y bajar escaleras se hace muy pesado, cansino y los entrenadores tienden a meterse en su burbuja y no gastar mucho oxigeno, para no ahogarse antes de tiempo...Antes de que finalice la temporada.

Me gusta ver como Pep ha exigido esta cadena secuencial. Ver a Eusebio adaptándose a la demanda de su “jefe”, tirando de juveniles, y estos de los cadetes, todo ello con absoluta normalidad, sin tener en cuenta en ningún caso, los resultados de las categorías inferiores, es de un gran mérito y un halago que hay que hacer a Pep. El modelo ha estado por encima de personalismos de las otras categorías del club. Todos han trabajado de abajo hacia arriba.

Pero nos olvidamos de una cosa importante. Este trabajo se debe a que hay un reconocimiento del club hacia este entrenador, entregando las llaves de la puerta del club en materia deportiva. La mayoría de clubs le dan las llaves a un entrenador, pero cuando van a abrir una puerta, muchos se dan cuenta de que no abre y la copia la tiene otro o la cerradura está atascada de tanto forzarla.
Todos querrían ser Pep, para poder escoger que camino es el mejor, pero no todos se las merecen y no todos tienen esas llaves.





















2012/03/01

A LOS ENTRENADORES QUE EMPIEZAN

En estos días, estoy dando clases de nivell 1 y 2...muchos de ellos muy jóvenes, con ilusiones por abrirse paso en este mundo de leones, con ganas de entrenar, de llevar un grupo de jugadores.
Algunos ya están trabajando en clubes, llevando equipos minis. Infantiles, etc...
Cuando me comentan sus dudas, cuando me preguntan por situaciones diversas, veo que el problema no van a ser ellos (en muchos casos), sino los clubes y los coordinadotes que contratan a estos entrenadores.

La mayoría de sus dudas vienen dados por el poco apoyo que tienen de sus coordinadotes, que con experiencia, deberían acompañar en este proceso a estos iniciados entrenadores. Por qué los clubes no trabajan protocolos de actuación, donde haya una línea conductora unificada, en los procesos de aprendizaje que deberán adquirir sus jugadores? Por qué no se antepone este aprendizaje y esta adquisición de habilidades técnicas, mentales, de relación, de educación deportiva a los resultados inmediatos?

Y no estoy diciendo que haya clubes que no tengan este protocolo de actuación. Estoy seguro de que vamos avanzando en esta línea. Algunos entrenadores me preguntan que haría yo si un coordinador les obliga a tener resultados, sabiendo que ellos reciben a cambio una pequeña remuneración por entrenar, llevar sus partidos, y que para ellos esta compensación y el seguir entrenando, les confronta con su teoría, su idealización de que el camino debe ser otro. No hay respuesta para esto. Son jóvenes, se enfrentan al mundo de la competición, pensando que todos sus profesores entrenadores les inculcan la importancia de la formación individual, grupal, deportiva, con todas las connotaciones que esto les conlleva, y a cambio reciben la orden de que tienen que entrenar para conseguir resultados...que tienen que sistematizar a los equipos para poder lograr ese objetivo.

Hablemos técnicamente y tácticamente.

1. Cuantos clubes tiene una línea marcada del trabajo de conceptos defensivos y ofensivos.

2. Cual es la temporalización del aprendizaje de estos conceptos.

3. El jugador o jugadora, ve una progresión de su técnica individual a medida que avanza en las categorías?

4. Se lleva una ficha individualizada de la progresión de cada jugador y la incidencia que se debe hacer en cada uno de ellos, en función de sus características?

5. Se trabajan las diferentes posiciones de campo y la no especialización para el beneficio del jugador y su futuro deportivo?

Hablemos de valores.

1. Se fomentan los aspectos colectivos por encima de los individuales.

2. Se trabajan los compromisos que se adquieren cuando se pertenece a un equipo?

3. Se fomentan los valores en el grupo para fomentar la equidad, el respeto, las conductas, hacia los propios compañeros, a los entrenadores, a los  árbitros...

Hablemos de los entrenadores.

1. Tienen los entrenadores un espacio, donde exponer sus dudas y trabajar sus iniciativas, más aún... encauzarlas en beneficio del jugador y del club al que representan?

2. Se les pide a los entrenadores reuniones programadas, para poder hacer valoraciones parciales de su trabajo y corregir o modificar aspectos que les ayuden en su trabajo diario?

3. Se les refuerza positivamente ante la presión que reciben externa, para que sigan trabajando en la misma línea y no abandonen los principios marcados en beneficio de un resultado inmediato?

Pueden hacer mil cursos y mil clínics escuchando a grandes entrenadores. Pero esto no les servirá de nada, si en su trabajo diario, no pueden desarrollar su aprendizaje con coherencia. Esta en juego el futuro de nuestros entrenadores, pero mas aun... el de nuestros jugadores.






































2012/01/24

50 AÑOS Y 30 ENTRENANDO....EN RECUERDO DE LOS DEMAS

Pues si...mi calendario vital dice que he hecho 50 años y el calendario de baloncesto dice que casi 30 de entrenador y 12 de jugador. Así es que solo he estado los ocho primeros años de mi vida sin dedicarme al baloncesto.

Estos días, donde me he dado cuenta de que tengo mucha gente a mi alrededor, que sabe de mi, otros que me aprecian, algunos que me quieren, algunos otros que también se preocupan por mi y una familia que me soporta. He echado la vista atrás, algo que nunca debes hacer, y me he preguntado...12 años como jugador, 30 como entrenador , es decir 42 años metido en esto....Cómo (y perdonar la expresión) cojones sigo en esta batalla perdida.

De estos años recuerdo como aprendí de Angel Martín Benito, (ex entrenador del PULEVA de Granada, Huelva, RCD Espanyol, y donde fui segundo de él en Montcada . Quizás el entrenador que he conocido con mas conocimientos y recursos tácticos. Despues pasé yo a dirigir el CB Montcada, con Luismi (ahora representante de jugadores y entrenadores) esperando con chocolate caliente y churros cuando llegabámos a las 4 de la mañana de un viaje largo.
Recuerdo mis enfrentamiento en EBA con entrenadores como Joaquin Arnal en Monzón, (un señor en los banquillos) y del que recuerdo que después de jugar en Moncada nos íbamos a cenar juntos a Moncho’s en el puerto de Barcelona. o mas tarde Sito Alonso, grandísimo entrenador, bisceral, y triunfador. Los enfrentamientos con Mollet, con Agustí Forner, que carácter ganador tenia este entrenador!. Estos enfrentamientos hacían historia, con un gran base y un gran entrenador después como fue Xema Solsona
Rafael Layola, (el zorro plateado) El mejor director de grupo que he conocido, dirigiendo durante muchos años a un CB.Valls espléndido, en una pista “caliente” de estas que gusta jugar, y del que recuerdo compartir una pretemporada con él, siendo yo entrenador del CB Montcada...Increíble!!
Arturo ( que gran técnico de formación) dirigiendo al CB Cornellá filial del Barça, y que cuando jugabas contra ellos tenia jugadores que han marcado diferencias en ACB. Tenian cara de niños y jugaban como hombres. L’UE Mataró, con Quique Spa, otro grande de los banquillos, en un campo que siempre hacia olor a Baloncesto y con un parquet de los de antes. Randy Knowles en la Penya, un filosofo que enseñaba “otras cosas” que entonces algunos creían que no eran importantes. Raul Bonet en Tarragona, con grandísimos jugadores Como Tombas o Marcé, o Capdevila llevando el EBA de Girona. Y trabajando para el baloncesto Gironí. Quino salvo en Cantabria, y muchos otros a los que pido disculpas por no nombrales en este escrito.
No me atrevo a decir si estas épocas fueron mejores, pero si que tenían algo que no podemos presumir ahora. Los entrenadores éramos amigos, nos respetábamos.

Quizás ahora hay otras costumbres, y nos hemos “futbolarizado”, Pero tendríamos que detenernos y pensar que detrás de una pizarra se esconden un montón de cosas, y todas ellas importantes, mas de las que traspasan una línea hacia el partido.

Puedes provocar una destitución y entrenar tu. Puedes entrenar “mas barato” que el otro. Puedes criticar a un “colega” tuyo y sacar beneficio... Pero no entrenaras igual. Tu “pizarra” no será la misma, quizás los dibujos si, porque son universales...pero no todo el bagaje, el esfuerzo, la dedicación, los sacrificios y los valores que muchos entrenadores nos han trasmitido..

A mis 50 años, en recuerdo de todos ellos...muchas gracias

2012/01/10

LOS ENTRENADORES, LOS CONTRATOS Y...

En estos días de fiesta, he tenido la oportunidad de hablar con entrenadores de ligas FEB (EBA, LEB etc...). Muchos de ellos están preocupados porque creen que no se van a cumplir sus “contratos”. Ya llevan retrasos en el mes de diciembre y eso casi siempre quiere decir, que no acabaras cobrando, al final de temporada, lo que tenias estipulado.

Los que viven de este sueldo, tienen que entrenar con la presión de los resultados y a la vez de poder seguir viviendo o malviviendo en muchos casos.
Cada vez hay menos dinero y el dinero que se promete no es el que se acaba obteniendo. Dicho esto hay que hacer una reflexión sobre los sueldos de la mayoría d entrenadores. Son bajos, cobran tarde y el miedo que algunos tienen a perder su sitio de trabajo, les lleva a entrenar de forma distinta. “Y lo que es peor, siempre hay un entrenador que lo hará por la mitad de lo que tu cobras, el cómo, no se sabe, pero lo hará”. Esta es la frase de un entrenador de LEB, que encima argumenta: “Los jugadores saben de este miedo a perder el sitio de trabajo, porque también lo sufren, solo que ellos tienen más opciones de colocarse en un equipo por razones obvias, mientras tu como entrenador las opciones se te agotan, no hay tantos equipos. Los jugadores también buscan sus posiciones y opciones por mantener su sitio laboral y es aquí donde el grupo y el equipo, se vuelve peligroso antes las dinámicas que puedan desarrollarse a lo largo de la temporada”

Inmediatamente me comentaba que esto va a ir a mas, y va a repercutir en categorías donde hasta ahora trabajamos los entrenadores que compaginamos nuestro trabajo con lo que mas nos gusta, que es el baloncesto. Entrenar para nosotros es una necesidad vital y no tanto económica. Cualquier entrenador puede dividir la remuneración económica por las horas que invierte y el tiempo que dedica y saldrá una cantidad que sorprende...sorprende que lo hagamos por este precio, pero es que a nosotros nos mueve la vena que llevamos dentro, con glóbulos en forma de balón. Nuestra cabeza parece una pizarra andante, por que destinamos un elevado número de horas en imaginar situaciones tácticas, y nuestro corazón sigue aumentando el ritmo cardiaco, cada vez que desde la mesa, nos indican que faltan tres minutos para empezar un partido. Los fines de semana nos desgastamos tanto, que los lunes en el trabajo nos dicen que hemos tenido un fin de semana ajetreado con una sonrisa, y nosotros les respondemos con sonrisa o no... en función del resultado y de nada mas!!!.. Esta es nuestra vida y así la hemos escogido.

Pero para lo que no estamos preparados, es para la patada en el trasero.. No me gustaría que este miedo del que antes hablábamos llegase a nuestras categorías. Aquí aun entrenamos por placer, por vicio, por obsesión, por diversión, por vivir en definitiva. Espero que no llegue ningún compañero y se presente en cualquier club diciendo: “yo se lo hago por la mitad y le subo al equipo de categoría”. Si eso pasa estamos muertos. Ya no entrenaremos libres. El miedo se pondrá a nuestro lado y no podremos girar ni a derecha ni a izquierda, iremos hacia delante embistiendo todo lo que se presente, hasta caer por el precipicio, por que otro nos empuja y así sucesivamente.

Entrenador si amas el baloncesto no generes miedo a un compañero tuyo. Como está escrito en  "el metro": No empujes, deja salir antes de entrar.